LOS CLIENTES SALEN DE DEBAJO DE LAS PIEDRAS.
¡Hola amigos!
Píllate unas patatuelas y algo de bebercio que empiezo.
“Si… Esta profesión es maravillosa, mírame a mí, soy la voz de marca conocida mundialmente y estoy aquí dándote clase”.
Buah tú, que emoción ir a las escuelas de locución, publicidad, doblaje, interpretación, todas llenas de ilusiones y esperanzas, regentadas por profesionales y con cantidades de alumnos que se van a comer el mundo. Seeeeeh…
Vale, pero espera, ¿quién te habla de cómo leches tener tu primer cliente o trabajo?
La respuesta es:
NADIE.
Y no les culpo. No es fácil, no sabes qué decir porque realmente no hay un sistema establecido para nada, ni para la vida misma, pues imagínate para tener clientes y un sueldo estable al mes. ¿Y qué haces?
¡APRENDES!
Te estampas.
Mandas correos y correos y millones de correos a empresas y te haces tú Excel con infinidad de contactos.
Pasan meses “Vaya nadie responde”.
Te planteas poner una churrería en tu barrio, seguro que sale mejor.
“¡Pero que te calles cerebro! Que yo puedo, soy buena, creo en mi, ¡si no creo yo en mi, nadie lo va a hacer!”
¡Uy! Me piden un presupuesto. Vaaaaale… ¿Y en qué me baso yo para ponerle un precio a mi trabajo?
¿Cómo leñes se hace una factura?
Espera… ¿me hago autónoma?
Llamas desesperada y con cierto apuro “ay, es que no quiero molestar” a algún compañero/a que has conocido y tiene mucha más experiencia. Este compañero/a acabará siendo tu maestro/a, tu sensei, ese ser luminoso que te da la mano y te saca de los quebraderos y al final, tu amigo, tu amiga.
Mierda, otra vez te estampas y qué sucede en esta ocasión.
¡QUE VUELVES A APRENDER!
Y esto es un bucle, bonito, de verdad que te digo que es bonito y sé que muchos de los que me leéis lo vivís y le habéis encontrado la parte romántica a todo esto.
Aprendes que vales y creces porque tú quieres crecer y aprender. Haces de tus compañeros de profesión, tus amigos, tus apoyos, ya no dudas en darles la brasa y consultar. Haces piña.
NO ESTÁS SOLO.
Y acabando os digo, que claro que los clientes salen de debajo de las piedras, pero es porque tú confías en ti, apuestas por ti y sabes que puedes con todo lo que se venga. No necesitas una formula maravillosa, eres tú con tu coraje y decisión.
Así que, amigos, aquí me tenéis para lo que necesitéis.
Y nos vemos en la siguiente reunión con un vermutito de por medio, ¡por qué no!
¡Os mando mucha energía!
Un besazo,
Helen.
GENIAL, LOS SENTIMIENTOS AFLORAN JUNTO CON LAS GANAS DE CREER Y CREAR……SOMOS EJEMPLOS PARA OTROS. ÁNIMO PRECIOSAS PERSONAS, QUE COMO TÚ HELENA, NO SE RINDEN
Gracias mamá, sois un ejemplo de cariño y creatividad y sin vosotros no estaría donde estoy.
Hola preciosa hija, yo me adhiero al comentario que te manda Maleny. Y pienso que tú lo vales
Gracias papá, sin vuestro amor y apoyo no estaría haciendo lo que tanto me gusta.
Lo he leído agarrado a una mantita y con lágrimas en los ojos, como viendo mi película pasar jajajaja. Por supuesto que es un camino precioso, claro que es difícil y vaya que si conoces personas bonitas, ¡empezando por ti! Muy bueno el artículo 🙂
¡Ayy! Gracias majosote, por tus palabras y por sentirlo. Soy tan feliz de encontrarme con gente tan bonita en este camino de la voz. ¡Un besito!
Qué importante tener un círculo de amigos en el que apoyarse para avanzar juntos en estos caminos, que requieren aprender de tantas cosas diferentes 👏🏻
¡No compitas, haz compias! ¡A unir fuerzas!